Nota de aniversario

En la noche del aniversario número veinticinco del feliz matrimonio, el esposo llega a casa arrastrándose de la borrachera. De puro milagro dió con su casa. Cuando lo ve su esposa, muy indignada, le reclama:
-¡Pero si estás bien borracho! ¡No lo puedo creer! ¿Por qué en nuestra noche de aniversario?"
-Yo... Sólo obedecí tus órdenes, mi amor... ¡Hip!
-¿Cuáles órdenes?
-Leí tu nota, ¡hip!, que decía: "¡Te espero esta noche embriagado, papito!"
Hecha un basilisco, la mujer le aclara:
-¡La nota decía ENVIAGRADO! ¡Inútil!

¿Cómo quedó el foco después de visitar a su novia la foca?
¡Bien prendido!

Venancio

Llega Venancio a la ferretería de Manolo y pregunta:
-Buenas, ¿cuánto cuesta una pala?
-Mil pesetas.
-¿Mil? Pero si en la tienda de al la'o valen ochocientas!
-Entonces, ¿por qué no compra la pala en la tienda de al lado?
-Es que se les han acaba'o.
-Bueno, espere a que se me acaben las palas, y yo también las venderé por ochocientas pesetas.
-Vale, volveré otro día.

Venancio va al doctor y le dice
-Doctor, quiero que me extirpe los testículos porque me molestan mucho las rodillas.
-Pero hombre, si extirpo los testículos usted ya no podrá tener hijos.
-Doctor, pero ya tengo la opinión de mi hermano. También es médico y el me recomendo la operación.
-Hombre, será así pues.
A los 2 meses se encuentra Venancio con su hermano, el que era doctor.
-Venanzio ¿Ya te extirpaste los meniscos?"

Manolo y Venancio, dispuestos a poner una zapateria, oyen un comentario de que los mejores zapatos son los de cocodrilo, agarran un bote y se van cazar cocodrilos. Después de como 53 cocodrilos muertos Venancio dice:
-Mira Manolo, otro más que saquemos sin zapatos y esto se acabó.

-Eso de ser del sexo débil es del carajo Manolo...
-Pero qué dices Venanzio, sí tú eres un tío.
-Sí, pero me canso a la primera.

-Venancio, ¿has leído alguna vez a Shakespeare?
-... Ohh, pues la verdad no. ¿Quién la escribió?

Venancio y manolo van en un auto por una autopista cuando... trás!!!! Se estampan contra una enorme roca. El coche queda todo arrugado y los pasajeros aturdidos. Uno de ellos decide ir a buscar ayuda. Después de un rato, y al no encontrar nada, decide regresar, y ¡oh sorpresa! encuentra que Venancio está soplándole al auto por la entrada del tanque de combustible.
-¡Pero Venanzio! ¿Qué haceiz voz?
Manolo, ¿qué no veiz que estoy tratando de arreglar todo el coche? Hay que reinflarlo para desarrugarlo...
-¡Pero si sereiz bruto....! ¿Qué no veiz que las ventanillaz están abiertas?

Regresaban de los campos Manolo, Venancio, Pepón, Luisillo y otros, todos apreatados en un gran camión de transporte de ganado. Al ir pasando se encontraban con diferentes beldades de la región y cada vez era un alboroto:
-¡Mirad, que belleza! ¡Lado derecho! ¡Ahí viene la Maripepa! - gritaba uno.
Todos como locos se vuelcan sobre el lado derecho del camión para comerse con los ojos a la susodicha, bueno, todos menos uno, Lusillo que por ser el mas pequeño y mas débil no alcanzaba a tomar posición para poderle dar una observada a la hermosa mujer!
-¡Pero que monumento de mujer! - observaba Manolo..
-¡Mirad que tetas! - gritaba otro
Y el pobre de Lusillo por mas que brincaba, no podía ver nada:
-Déjenme ver - decía mientras brincaba y brincaba.
Al rato el alboroto terminaba mientras se hacían corillos comentando lo que habían visto. Al rato alguien grita:
-¡He alerta, que ahi viene la Jimena! ¡Lado izquierdo! ¡Mirad nomás que piernas!
Todo mundo brincó como un resorte al lado izquierdo del camión, bueno todos menos uno, si... Luisillo que otra vez se atrazó e igual, no pudo ni siquiera asomar el ojo.
-!Pero que nalgas tan hermosas tiene esa hembra! ¡Joder! - Gritaba con alborozo Pepón mientras que los demás asentian babiando...
Así pasó el tiempo y Luisillo que de tonto su madre decía que no tenía mucho, decide subirse a las redilas del camión del lado izquierdo y esperar que una hembra pase por ese lado. Otro alboroto se formó del lado derecho para ver a la Joaquina pero Luisillo permaneció impertérrito agarrado fuertemente de la redila del lado izquierdo sabiendo que su paciencia sería premiada muy pronto.
De pronto, el que servía de vigía, previene:
-¡Cuidado del lado izquierdo! ¡Ahí viene la ramona!
Todo mundo titubeó menos Luisillo que subiéndose un peldaño más asomó la cabeza lo mas alto que pudo cuando de repente, ¡zaz! una enorme rama le dió fuertemente en la cabeza!

Marinero ingenuo.

Un marinero algo ignorante que llevaba años en altamar vuelve a su hogar y descubre sorprendido que tiene un hijo negro. Debido a que era totalmente blanco le pregunta a su esposa:
Pero... ¿cómo es posible que tengamos un hijo negro si yo soy blanco tu también?
-Verás, como no tenía leche, tuve que buscarme una ama de cría para que amamantara al niño, y como ella era negra, el niño se puso de color...
El marinero, no muy convencido, decide ir a consultarlo con su madre, le cuenta la historia y la madre responde:
-Claro que puede ser, fíjate por ejemplo en ti mismo, de pequeño te di leche de vaca, y mira que lindos cuernos te están saliendo..

Las campanadas

Debido al fallecimiento del abuelo a los 95 años, el joven Camilo fue a dar el pésame a su abuela de 90 años. Camilo llega y encuentra a la anciana llorando y la consuela. Un rato después, ya más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta:
-Dime, abuelita ¿cómo murió el abuelo?"
-Fue haciendo el amor- le confiesa doña Gertrudis. Camilo, horrorizado, le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso. Pero la abuela le aclara:
-Lo hacíamos solamente los domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las campanadas de la iglesia. Ding para meterlo y dong para sacarlo... ¡Si no fuera por el hijoeputa del carrito de helados, el abuelo estaría vivo!

Estaban dos compadres y uno le dice al otro:
-Compadre, ¿dónde ha estado? tantos meses sin verlo.
-Estuve en unas clases para quitarme las ganas de fumar.
-Por lo visto ¿no diò resultado verdad? - le dijo al notarle un cigarro en la mano derecha.
-Claro que dió resultado!.
-¡Pero si està usted fumando!
-Sí, pero sin ganas.

Adivine la obra

1er acto: Aparece una monja
2do acto: La misma monja con cerillos y gasolina
3er acto: La monja ardiendo

¿Como se llama la obra?

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¡Sor Prendida!