Muy Bueno
    Muy Bueno

El tipo se despierta con una jaqueca tremenda, no recuerda nada de lo que pasó el día de ayer en que salió con sus amigos de juerga aprovechando que su familia se había ido a visitar a sus suegros. Le dolía todo el cuerpo, la boca pastosa y una sensación de incertidumbre le repiqueteaba la mente. Se levanta tembloroso y su mano tropieza con un portaretratos y una carta, extrañado, comienza a leer:

 

Querido:
 

Antes que todo, perdona que me vaya sin despedirme personalmente de tí, pero es que soy un poco tímida y no quisiera precipitar las cosas. Te agradezco todas tus atenciones que tuviste para conmigo, fuiste todo un caballero todo el tiempo.
 

En la tarde, cuando te encontré en el bar, se notaba tu caballerosidad y delicadeza. Como bien recordarás, estuvimos bebiendo hasta bien entrada la noche, tu galantería ya para entonces habían hecho mella en mí y todas las fibras de mi cuerpo ya vibraban con pasión. Toda tu plática me condujo a un éxtasis intelectual que nunca había antes sentido con ningún hombre por eso es que después, cuando me invitaste a comer, no lo dudé ni un momento para aceptar.
 

¡Que comida! ¡Nunca la voy a olvidar! Cuando el maitre llegó a tomar la orden, me maravilló tu sapiencia culinaria!, ¡que gusto el tuyo tan exquisito! Todo mi cuerpo al paladear esa comida tan exótica, el placer de comer me hicieron querer gozar todos los placeres de este mundo y muy en especial los aunados a los de tu sensual cuerpo! Después de comer, el baile fué inevitable para completar mi estado de ánimo, para eso todo el fuego que había dentro de mí se centró en el baile, senda inevitable para lo que ya se preparaba en nuestras mentes. Nuestros cuerpos se juntaban, acariciandonos todos las partes mas sensibles al ritmo de aquella música acariciante.
 

Después, llegamos al máximo placer al hacerme tuya con la suavidad viril que te carecterizó durante toda la noche de pasión que me diste. Mi cuerpo extasiado no quería descanso, cada vez tus pericias amorosas me hacían sentir algo nuevo nunca antes experimentado y parecía una novata en tus brazos y tus labios sedientos me inlfluían el ánimo nuevo para continuar con esa inolvidable aventura.
 

Por eso es que huyo por hoy, ya sé donde encontrarte y cuando mi alma atormentada por esta nueva experiencia me permita ser fuerte para soportar una relación durarera, como ayer me prometiste, entonces volveré a tí.
 

Para que me recuerdes mientras tanto, te dejo mi foto. Bésala como me besabas anoche para que haga la magia de volver a estar juntos pronto.
 
 
 

Tuya por siempre......